Este año, desde Acogidas Feministas, hemos participado en la CSW69 con muchos retos por delante, pero también con mucha preocupación por la salud de la agenda de los derechos humanos de las mujeres. Los retrocesos de la agenda de los derechos de las mujeres no han empezado este año, no han empezado con la CSW69. Llevamos tiempo observando una desaceleración de las políticas de los países respecto a los derechos humanos, los derechos de las mujeres, los derechos del colectivo LGTBI+ y los derechos de las personas migradas y vinculados a la movilidad humana.
Hemos estado presentes en la CSW a través de dos compañeras de Formación y Capacitación (Chiapas, México) y Creación Positiva (Barcelona, Catalunya). Los objetivos de nuestra participación han sido visibilizar la vulneración de derechos en la frontera México-Guatemala y los corredores migratorios, la vulneración de las personas en movilidad y en particular de las mujeres, adolescentes e infancia, e incidir para incorporar la perspectiva feminista, interseccional y antirracista en las políticas públicas tanto a nivel local como global, y defender el derecho a una vida libre de violencias machistas y la garantía de los derechos sexuales y reproductivos. Para nosotras es clave que la agenda feminista interseccional y la de movilidad humana vayan de la mano.
Hemos participado en el:
- Side-event de la CSW69 en Naciones Unidas: ‘La migración como oportunidad: experiencias y desafíos en la reintegración de migrantes desde un enfoque de género y derechos humanos’ organizado por el Gobierno de México y ONU Mujeres.
- Acto paralelo del Consell Nacional de les Dones de Catalunya: ‘Resistencias feministas globales y locales. Retos y aprendizajes’.
La declaración política aprobada por los distintos estados durante las negociaciones de la CSW69 en la revisión y evaluación de Beijing+30 ha presentado algunos avances y el mantenimiento de algunas demandas que han estado en riesgo de ser eliminadas. No obstante, ha omitido enfoques y demandas clave para garantizar los derechos humanos de las mujeres y colectivos LGTBI+.
Los retos que nos llevamos de la CSW69 son:
- Denunciar los retrocesos en derechos desde una mirada crítica, visibilizando que el marco de vulneración de derechos no es ni nuevo ni solamente de la nueva administración Trump en los Estados Unidos, sino que se ha agudizado y es global.
- Seguir alzando la voz de manera articulada sobre los derechos conquistados y visibilizar su importancia.
- Mantener y en algunos casos recuperar y reapropiarse de aquellos espacios de incidencia que están siendo monopolizados por agendas ultra-conservadoras camufladas en defensa de derechos humanos, como la CSW.
- Incidir para que la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing siga siendo una agenda de avance. Es necesario actualizarla y reenfocarla para fortalecerla y fortalecernos.
- Exigir un financiamiento para unas políticas públicas con enfoque de género, con perspectiva feminista interseccional real en todos los ámbitos, incluido el de las migraciones y la movilidad.
- Articular estrategias de incidencia para la defensa de derechos: crear alianzas y reforzar aquellas existentes entre organizaciones feministas a nivel global.
- Defender la multilateralidad a través de generar una respuesta integral: gobiernos, organismos internacionales, sociedad civil.



