La V Conferencia sobre Población y Desarrollo (CRPD), celebrada del 1 al 4 de julio en Colombia, no solo ha servido para evaluar los logros y retos alcanzados hasta ahora por parte de los diferentes Estados de América Latina y El Caribe (LAC), sino que también ha sido un espacio crucial para que mujeres de los movimientos feministas y de la academia, fueran escuchadas por los gobiernos. Desde ellas, se ha destacado los retos y desafíos que aún persisten para la implementación de la agenda de derechos, establecida hace 11 años con el Consenso de Montevideo.
Compromiso con el Consenso de Montevideo
La Conferencia ha concluido con la actualización, ratificación y reafirmación del compromiso de los diferentes Estados de (LAC) con El Consenso de Montevideo, la hoja de ruta más importante en materia de población y desarrollo. Una agenda fundamental para seguir avanzando en la protección y promoción de los derechos humanos en la región LAC.
Destacar que la actualización de los acuerdos para la implementación real y efectiva del Consenso de Montevideo se enfoca en la situación de las niñas, ya que son las más vulnerabilizadas. Además, por primera vez, subraya la necesidad de invertir en cambios estructurales, algo clave para realmente poder pasar a realizar cambios significativos.
Diana Damián Palencia, coordinadora de la organización Formación y Capacitación (FOCA) en Chiapas, entidad que integra el proyecto “Acogidas Feministas”, afirmó: «Es la agenda de mayor avance en derechos de salud sexual y reproductiva para las personas y específicamente para las mujeres«. También añade que la ratificación del Consenso de Montevideo propone una narrativa diferente y mira los presupuestos y los fondos hacia el avance de los derechos de las mujeres como una inversión de ganar-ganar para los países, las regiones y el mundo. Durante la conferencia México, Colombia, entre otros han sido los Estados que han liderado la defensa de esta agenda, poniendo especial énfasis en impulsar la salud y los DSyR de adolescentes y jóvenes.
Perspectiva Interseccional e Inclusiva
La agenda se construye desde una perspectiva interseccional, intercultural, intergeneracional e internacional, visibilizando a las juventudes, las mujeres, las mujeres indígenas y las mujeres afrodescendientes, las personas con discapacidad, las mujeres migradas y en movilidad y las personas LGTBIQ+.
El derecho a la participación
Las propuestas de avances tienen que venir desde la sociedad civil. Hace 11 años, la participación de las organizaciones feministas fue fundamental para la construcción de esta agenda. Durante la conferencia, organizaron actividades paralelas y presentaron una Declaración Política ante las delegaciones gubernamentales, para asegurar que las políticas y estrategias sean efectivas e inclusivas. El movimiento feminista ha sido y sigue siendo un motor vital para impulsar el avance de esta agenda en materia de derechos y asegurar que las voces de las mujeres en toda su diversidad sean escuchadas.
Es importante reforzar y mantener los foros de participación para la sociedad civil organizada. Estos espacios de encuentro crean y fortalecen las relaciones y la sororidad entre los feminismos, destacando su papel vital para el avance de políticas en derechos desde una agenda inclusiva que represente a todas las mujeres y personas en su diversidad.
Exigencias a los Gobiernos
Exigimos a los gobiernos de la región, y especialmente a los de México y Guatemala, que respondan con políticas a favor de los derechos humanos y el desarrollo sostenible, alineadas con el Programa de Acción del Cairo y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Cumplir con su compromiso significa implementar de forma real y efectiva el Consenso de Montevideo para garantizar los derechos de todas las mujeres.
Desde Acogidas Feministas exigimos con especial énfasis en la garantía de los DSyR y el derecho a una vida libre de violencias machistas para las mujeres, adolescentes e infancia que se encuentran en tránsito, refugiadas y solicitantes de asilo en la frontera Guatemala-México.
Ante un escenario político, económico y social marcado por el auge de la violencia y la influencia de los grupos anti derechos, fundamentalistas y anti género, instamos de nuevo a los gobiernos mesoamericanos e internacionales a cumplir con los tratados regionales e internacionales.
Les recordamos que la garantía de los DSyR, como son el acceso al aborto, a la educación sexual, a la atención en salud sexual y reprodcuctiva, entre otros, no son negociables, son un derecho fundamental y una cuestión de salud pública y justicia de género.
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Recuperamos una publicación de La Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, un colectivo feminista activista que defiende los DSyR de las mujeres, que resume a qué y cómo se deben comprometer los Estados para superar los desafíos y garantizar el respeto y la protección de los derechos sexuales y reproductivos:https://twitter.com/mesaporlavida/status/1811148282015666267
Para poder seguir todo el trabajo que se ha estado realizando las Redes Feministas de LAC, se puede seguir su activismo e incidencia en: @ConsensoM10